rayave escribió:
La
parábola de las diez jóvenes del cortejo me ha traído al recuerdo un hermoso capitel que pude contemplar en el presbiterio de Santo Domingo de la Calzada, al tiempo que aprovecho la ocasión para pediros una
opinión sobre el hecho de que en el cimacio de dicho capitel se esculpan los veinticuatro ancianos portando instrumentos musicales y redomas.
Hola a todos
En primer lugar, gracias a demiguel y a Rai por sus calurosas palabras. Pero, tod@s los que formamos parte (de diferentes maneras) del proyecto Círculo Románico realizamos, en forma de equipo, (por eso formamos parte de un círculo) un buen trabajo que siempre pretende ser honesto, aunque nos podamos equivocar.
En segundo lugar, amigo Rai, tenemos muy claro que, siempre, es bueno repasar lo andado. Hace tiempo, desde el grupo Ailbe, propusimos una primera interpretación acerca de la iconografía que nos aportas de Santo Domingo de la Calzada en el artículo:
Luces y sombras acerca de la representación iconográfica del Espíritu Santo, coloco un enlace:
http://www.circuloromanico.com/index.ph ... nt_id=1634Dejando de lado, el posible origen de la representación de la Trinidad Vertical (aunque se puede deducir de la filosofía teológica de Eriúgena, opinamos que esta iconografía se extrae de forma más recta del pensamiento de Joaquín de Fiore, sin olvidarnos nunca de la gran deuda contraída por Fiore respecto a la obra filosófica de Eriúgena), tal y como han llegado las piezas hasta nosotros, creemos que su ubicación final la pudo ordenar un teólogo redactor que no sólo conocía el pensamiento de Fiore sino que también dominaba la obra de Juan Escoto Eriúgena. Una obra que utilizó para dejar, tal y como han llegado hasta nosotros, toda una serie de piezas que, en principio, parecen inconexas pero que forman una lección teológica.
En su día, escribimos:
“De entrada se debe indicar que para los mejores expertos del románico hispano se trataría de una obra escultórica que estaría encajada con posterioridad en un contexto teológico un tanto extraño, pues se acabó colocando entre la representación de un grupo de ancianos apocalípticos, el símbolo de San Juan, el Águila, y la iconografía de la parábola de las diez Vírgenes (Mt.25, 1-3).
Al producirse esta colocación, habría como una intención manifiesta por parte del teólogo redactor de ese programa iconográfico compuesto por cuatro elementos, en apariencia, sin ninguna conexión entre ellos: La Trinidad Paternitas, el Águila de San Juan con la filacteria y la cita: IN PRINCIPIO, el grupo de los ancianos apocalípticos y la parábola de las diez Vírgenes. ¿Al estar mezclando diferentes conceptos teológicos (incluso de fuentes evangélicas diferentes, Mateo y Juan, podría ser que el teólogo redactor final de este montaje iconográfico hubiese dispuesto estas cuatro iconografías juntas porque sigue los dictados de un manual? ¿Se puede saber qué manual? Para saberlo, se necesitaría una cita y, además, tendría que ser muy aproximativa.
En el Periphyseon de Eriúgena se encuentra el siguiente fragmento:
“El mismo Señor, en el evangelio, asemejó a las diez vírgenes la totalidad de la criatura racional –la cual ha sido creada especialmente en el hombre y en la cual se halla naturalmente el afecto a la felicidad y la capacidad de conocer al Bien supremo, esto es, a la excelsísima Trinidad de la que emana todo bien-. Y estas vírgenes, tomando sus lámparas –esto es, haciendo uso de su capacidad de conocer la luz eterna-, salieron al encuentro del esposoy de la esposa, esto es, al encuentro de Cristo y su Iglesia: esa universalidad de la criatura racional se encuentra ya en el cielo.”
(ESCOTO ERIÚGENA, J. Sobre las naturalezas)
En el mismo fragmento del Periphyseon se hallan las cuatro ideas teológicas que representarían los elementos plásticos de esta pilastra interior de Santo Domingo de la Calzada:
1. Las diez vírgenes: asemejó a las diez vírgenes.
2. La Trinidad: la excelsísima Trinidad.
3. El símbolo de San Juan: haciendo uso de su capacidad de conocer la luz eterna.
4. Los ancianos: esa universalidad de la criatura racional se encuentra ya en el cielo.
De entrada, habría que reconocer que algunas de las equiparaciones entre una idea teológica de Eriúgena con la síntesis plástica del pilar interior de Santo Domingo de la Calzada se sostienen por los pelos. El caso más claro parecería el de los ancianos apocalípticos. Sin embargo, si se sigue leyendo la interpretación que Eriúgena hace de la parábola de las diez Vírgenes, justo después del párrafo que se ha insertado, el mismo Eriúgena afirma cosas como esta:
“Vino, pues, al encuentro de todos con su esposa –esto es, con la Jerusalén celeste-, quien prometió recibir a todos en la comunidad de su ciudad.”
(ESCOTO ERIÚGENA, J, Sobre las naturalezas)
Además, en Santo Domingo de la Calzada, ¿no se encuentra también la Virgen María ubicada justo debajo de esta representación de la Trinidad? Pero, no todo acaba allí.”
Amigo Rai, espero que estas ideas te puedan servir. Además, el artículo contiene más información. Pero no quiero cansaos. Ya callo. Buen fin de semana.
Un abrazo a tod@s