Está siendo incorporada en estos momentos la colección estable de elementos visigodos, expuestos de manera permanente en el Museo del Aljibe de Cáceres, cuando han llamado muy especialmente mi atención estas piezas que se exhiben en el mismo.
Son las hebillas de cinturón, ricos ornamentos de la vestimentas del pueblo visigodo que se han encontrado en los enterramientos de anónimos personajes (s.V-VI), a los que acompañaban en su viaje a la resurrección con un sentido apotropáico, mágico.
MUSEO DEL ALJIBE -CÁCERES-El primero de los dos expuestos, fue encontrado en las excavaciones de Galisteo, plaza fuerte amurallada, cabeza del señorío que agrupaba las poblaciones de Montehermoso, Pozuelo, Baños, Guijo de Galisteo, Aceituna, Riolobos, Holguera, Rinconada, Malpartida, Aldehuela y Carcaboso, a los que se añadieron posteriormente El Arquillo, Pasarón y Torremenga, territorio que aparece unido a Castilla en los documentos iniciales de la formación del Condado de Castilla.
Un breve recorrido histórico nos permitirá sobrevalorar la riqueza de estos hallazgos, al hacernos comprender la fuerte ligazón que une el territorio con los poderosos reinos crisitanos del norte y su formación, ya que al proclamarse en 950 la independencia del Condado de Castilla, Galisteo es reconocido en todos los documentos como parte integrante del nuevo estado soberano.
Así será igualmente nombrado al firmar la paz tras el enfrentamiento que sostuvieron Bermudo III y Sancho el Mayor de Navarra, que ocupó tierras en la frontera castellano-leonesa que Bermudo consideraba suyas, entablándose una guerra entre ellos; Sancha, hermana de Bermudo III, se casa con Fernando, hijo segundo de Sancho el Mayor, recibiendo ambos esposos rel reino de Castilla en el año 1.029, en el que se integra Galisteo, estado soberano en el que se mantendrá hasta el 4 de julio de 1268, momento en el que es adjudicada su propiedad por Alfonso X el Sabio, a su hijo Fernando de la Cerda, como señorío.
La segunda hebilla de bronce, también conocidas como hebillas de cinturón o belt clasp características del periodo visigótico, procede de Zarza de Granadilla, realizada con técnica muy similar a la anterior, consistente en engarzar diverso tipo de pedrería, rellenando el reticulado, esa especie de celdillas elaboradas en la placa del mineral. Esta técnica, será llamada en el siglo XX
'CLOISONNÉ' por los seguidores de la vanguardia artística del Art Decó, quienes emplearán este mismo procedimiento para el diseño de joyas y otros objetos decorativos.
Otra esplendorosa muestra del también llamado Tesoro de Galisteo, lo constituyen estas fíbulas aquiliformes: