Noticia: D. Miguel Torrens, director del magno proyecto Baptisteria Sacra desarrollado por la Universidad de Toronto (Canadá), ha tenido a bien solicitarnos permiso, cosa que no era preciso en general y menos en este caso en que es un honor, para incorporar pilas de nuestro Banco de Fotos a su inventario. Tardaremos en verlas, pues nos informa que tienen pendiente de colgar en la web ni más ni menos que 17.000. Confiemos en que tal Universidad le facilite los recursos necesarios para soslayar esa laguna en un proyecto que es de fama mundial (como la cerveza...).
Pero aprovecho la oportunidad para hablaros de la pila de Nuestra Señora del Puerto en Santoña, Cantabria, población que da nombre a la bahía en cuyo fin se encuentra Escalante y por tanto San Román de Escalante, a cuyos inquilinos monásticos no descarto de la autoría de tal pila.
La iglesia que menciono se dice que fue fundada ni más ni menos que por Santiago Apostol en el año 37, es decir, con ocasión de su primera "parusía". Posteriormente, pero no tanto, en el siglo VIII una comunidad monástica benedictina se aposentó en el lugar. Es decir, benedictinos prerrománicos; pero vayamos con la pila:
Lo primero a destacar es su gallonado, que me trae a colación el pensamiento de que una pila bautismal es tanto más antigua en lo románico cuanto más simple es en su decoración, siendo el gallonado un motivo recurrente en estas pilas.
En su primer tercio la pila es recorrida por un entrelazo que simboliza la eternidad, el espacio atemporal al que accederemos postmortem, y que en este caso debe referirse a la gloria en función de su ubicación. Quizás los puntos aislados en el interior del entrelazo puedan asociarse al Uno en cuya compañía estaríamos eternamente merced al bautismo.
Bajo dicha cenefa tres personajes identificados popularmente con la Anunciación y San José, los valedores del Nacimiento gracias al cual se producirá la Redención; una Redención aquí mostrada como victoria sobre el pecado original que es representado por los leones afrontados, beligerantes, de la parte inferior, de la basa.
Hasta aquí lo normal, la lectura catequética del símbolo, la figuración propia del bautismo cristiano en términos románicos, una representación acorde con la mitad de lo encontrado en Echano, en Fuente Urbel, en Escalante, en Bercedo...etc; pero demos la vuelta a la pila:
En la parte superior gallones y cenefa sin más, creéroslo, pero en la parte inferior, entre las traseras de los leones:
según la interpretación popular: dos monjes sedentes leyendo UN LIBRO (siglo XII) que nadie ha podido interpretar. Saludos.