Hola a todos
¡Por fin es sábado y tenemos un poco de tiempo libre!
Una entrada un poco larga, espero que no os aburráis mucho.
Quió, demiguel, ánimo, mucho ánimo, que esto del claustro de Palamós se las trae y te necesitamos de todo corazón. Tendríamos que tener la posibilidad de poseer una buena colección de fotografías o de poder hacer un esquema de la ubicación de los diferentes capiteles; pero creo que, cuando se montó, no se debió ver como un lección teológica en conjunto y se subieron los capiteles como pudieron. Ya escribo que lo poco que he podido ver de este claustro es a través de internet, como la inmensa mayoría de los mortales.
Sobre esto otro que escribes acerca de la interpretación del capitel de los jabalíes con el Salmo 79:
demiguel escribió:
...se les podría buscar ese rechazado contenido anagógico.
tienes razón, las interpretaciones anagógicas o místicas de los pasajes bíblicos son importantes. Sin embargo, ocurre una cosa significativa con el término
jabalíes. Si mi memoria no me falla, esta palabra
sólo aparece en una ocasión en toda la Biblia, esta del Salmo 79. Si tampoco recuerdo mal, San Agustín los acabó identificando, en su comentario a los Salmos, con el emperador romano que acabó arrasando al pueblo judío y Joaquin de Fiore con el Anticristo apocalíptico.
De hecho, el otro día, al recordar estas cosas, me vino a la cabeza que se pone en relación el Claustro de Palamós con el llamado Segundo Maestro de Silos ¿es así, no? y, entonces, pensé que igual no íbamos tan mal cuando proponíamos en forma de ensayo una relación entre el pensamiento de Joaquín de Fiore y dicho Segundo Maestro de Silos:
Identidad intelectual y ejecución escultórica. Reflexiones en torno a la obra del tradicionalmente llamado segundo Maestro de Silos. Coloco un enlace:
http://www.circuloromanico.com/index.ph ... nt_id=2238"Siguiendo con nuestro trabajo de investigación sobre la estética de la recepción de la filosofía teológica de Joaquín de Fiore en el arte románico hispano, el presente estudio no debe tomarse como un documento final, sino como un escrito que pretende abrir un diálogo. Y debe interpretarse en esta línea por dos claros motivos: el primero, no pertenecemos a la comunidad académica; el segundo, nuestra línea de trabajo se basa en una interpretación que difiere con los contenidos de la historiografía.
Sin embargo, esto no quiere decir que este estudio carezca del rigor que todo trabajo académico debe poseer, o que no se tengan en cuenta los contenidos de la historiografía. De entrada, la concepción de este trabajo está condicionada por el soporte en el que verá la luz pública. En primera instancia, este artículo, construido como un ensayo lógico-deductivo, está pensado para ser difundido a través de un soporte electrónico. Por eso, de entrada, sabemos que esta opción de publicación lo aleja de cualquier posibilidad de difusión académica o normativa.
Pero, como hemos señalado, nuestra intención es sólo una: abrir la interpretación de los dos relieves de Silos que, tradicionalmente, han sido atribuidos al llamado segundo maestro de Silos, a una nueva posibilidad de lectura. No obstante, esto último que acabamos de escribir no significa que el trabajo final sea el resultado de una simple especulación. En su confección, como podrá comprobar el lector que tenga paciencia y llegue hasta su final, hemos utilizado estudios de diversas disciplinas académicas. Sin la utilización de estudios históricos, filosóficos y teológicos, estas páginas jamás hubiesen podido ver la luz pública.
El objetivo final de este estudio consiste en intentar demostrar cómo el teólogo redactor que ideó las imágenes era conocedor de primera mano del pensamiento de Joaquín de Fiore."Un abrazo a tod@s