El "bichillo" que os he puesto tiene cara de bestia, pero de bestia edulcorada, con unas pestañas que ni la Loren. Además tiene un espléndido collar grueso, quizás unos buenos colgantes desde las orejas o desde partes próximas a ellas y unos cuernos decorados en su nacimiento y ramificados. No hay un animal con esa cornamenta, es una representación de un cérvido, de un reno, como este

solo que decorado.
Renos, decorados (con colgantes en este caso), diciembre....Navidad. Papá Noel.
Bueno, eso es lo que pensaríamos nosotros después de ver los anuncios de la tele estos días, pero en el siglo XII en Valdenoceda, merindad de Valdivielso, donde había nieve, pero ni había renos ni televisión, debieron pensar otra cosa.
Por ejemplo, quizás pensasen en Cernunnos, el dios celta con cornamenta de reno y colgantes reflejado en el caldero de Gundestrup (espero haberlo escrito bien) y en otros lugares celtas. Lugares celtas...y celtíberos, de los de la península ibérica, si nos atenemos a lo que dice la versión inglesa de wikipedia:
Among the Celtiberians, horned or antlered figures of the Cernunnos type include a "Janus-like" god from Candelario (Salamanca) with two faces and two small horns; a horned god from the hills of Ríotinto (Huelva); and a possible representation of the deity Vestius Aloniecus near his altars in Lourizán (Pontevedra). The horns are taken to represent "aggressive power, genetic vigor and fecundity." Citado de: Francisco Marco Simón, "Religion and Religious Practices of the Ancient Celts of the Iberian Peninsula," e-Keltoi: Journal of Interdisciplinary Celtic Studies 6 (2005), p. 310.Sigo aparte