Hola a todes
De entrada, confesar que no sabía dónde ubicar esta entrada, ya que toca varios temas. Al final, me he decidido por abrir un nuevo tema por diversos motivos. Paso a explicarme.
Últimamente, da la impresión de que este foro esté parado. Sin embargo, esta expresión no hace justicia. Hay muchas personas que no sólo leen las reflexiones románicas que se generan en el día a día, sino que también repasan las entradas anteriores colocadas en otros temas. No sólo eso, sino que, en otros soportes, artículos, blogs, Facebook…, se utilizan con toda naturalidad ideas lanzadas aquí, llegando incluso hasta copiar expresiones. No os preocupéis. No es una crítica. Ni tampoco significa que estemos enfadados ni que nos sepa mal. Al contrario, nos gusta que esto suceda. Demuestra que estamos muy vivos.
De hecho, quiero confesaos que, cuando nos planteamos cada día el tema o temas a desarrollar, lo hacemos con la intención de ofrecer unos diez minutos de lectura agradable a las personas que, realmente, son amigas del románico. Al preparar la entrada, que sabremos que será pública y cuya elaboración muchas veces cuesta hasta un par de horas, sólo esperamos que esta realidad, la de divertirse y pensar un poco a través de la lectura de un tema relacionado con el románico, ocurra cuantas más veces mejor.
Por eso, esta calurosa mañana del mes de julio, se nos ha ocurrido abrir este nuevo tema. Se trataría de colocar pequeñas lecturas originales o extractos que hemos leído en otros soportes (artículos, blogs, Facebook…) sobre programas iconográficos románicos con la intención de ofrecer, cada vez que se pueda, unos cuantos minutos de agradable lectura sobre conjuntos iconográficos románicos a l@s magnífc@s lectores de este foro. Esperemos que os guste la iniciativa y que os atreváis a participar.
Vayamos a un primer ejemplo. En el templo de Saints Pierre et Paul, en Sigolsheim, la Alsacia francesa dejaron una iconografía especial compuesta por la unión del tímpano y su dintel.
En el tímpano, la escena iconográfica elaborada se propuso como doble, pues a la presencia iconográfica de la denominada
Traditio Legis (San Pablo recibe la Ley divina), hay que unir la denominada
Traditio clavis (San Pedro recibe las llaves del cielo).
Expliquemos un poco lo que vemos.
De entrada, para que las cosas queden claras, se repiten los símbolos o atributos correspondientes a San Pedro y a San Pablo. Veamos la escena. Cristo, con su mano derecha, hace el gesto de entregar las llaves a San Pedro; pero, éste ya lleva un juego de llaves colgando de su brazo izquierdo. Con su mano derecha, parece que San Pedro está sosteniendo lo que podría ser una cruz latina o la planta de un templo románico. Por otra parte, Cristo, con su mano izquierda, le está entregando la Ley divina en forma de libro a San Pablo, quien la recoge con su mano derecha. Pero, San Pablo sostiene una filacteria o rollo profético con su mano izquierda. No se debe olvidar que es autor de cartas (de allí el símbolo de la filacteria) y no de un evangelio, en este caso, le correspondería con más propiedad el símbolo de un libro.
A la derecha de la Maiestas Dómini, la figura de San Pedro, el destinatario de las llaves. Pero, también, como veremos después, está ubicado en el lugar simbólico que representa el Cielo.
A la izquierda de la Maiestas Dómini, la figura de San Pablo, el destinatario de la ley divina. Pero, también, está localizado en el lugar simbólico que representa la Tierra.
A la derecha de San Pedro, un personaje (por los atributos que distingo, connotado como peregrino, saco de viaje y bastón en forma de Tau) de rodillas y en actitud de oración. El personaje está presentado rogando por su futura vida en el Cielo, pues, mientras la Maiestas Dómini, San Pedro y San Pablo están connotados con la aureola o nimbo de santidad, el personaje arrodillado junto a San Pedro no. Además, este personaje alza la cabeza y está esculpido como si mirase hacia el Cielo.
A la izquierda de San Pablo, un personaje también de rodillas que ofrece un recipiente. Esta figura, como la anterior, también representa a un hombre y no a un santo. Nuevamente, el personaje está connotado sin aureola. Ahora, toca hablar a la función simbólica del lado izquierdo, el que representa la vida en la Tierra. El creyente debe ofrecer parte de sus frutos a la Iglesia según marca la Ley divina. Por eso, el personaje está esculpido de tal manera que mira de frente, tal y como se camina por la Tierra.
Sería como decir: mientras en el Cielo, rige la potestad de la Iglesia de Roma que simboliza San Pedro; en la Tierra, rigen las leyes de la Iglesia de Roma que simboliza San Pablo.
De hecho, es la iconografía del dintel la que se encarga de confirmar esta visión dualista (Cielo/Tierra) a través de la presencia plástica del Agnus Dei y del Tetramorfos.
En medio del dintel, el Agnus Dei Apocalíptico, justo debajo de la Maiestas Dómini y mirando hacia su derecha.
A la derecha del Agnus Dei, los dos símbolos de los Vivientes que representan los dos acontecimientos salvíficos de Cristo que nos hablan de su Divinidad: el águila de San Juan, símbolo de su Ascensión; el león de San Marcos, símbolo de su Resurrección. Es decir, las dos experiencias de fe que le quedan por cumplir al personaje que está representado a la derecha y en una actitud de súplica por su futura vida en el Cielo ante un San Pedro connotado explícitamente con las llaves del Cielo.
A la izquierda del Agnus Dei, los dos símbolos de los Vivientes que representan los dos acontecimientos salvíficos de Cristo que nos hablan de su Humanidad: el hombre de San Mateo, símbolo de su Encarnación; el ternero de San Lucas, símbolo de su Muerte redentora. Es decir, las dos experiencias de fe que obligatoriamente tiene que vivir el personaje que está representado a la izquierda, esculpido en actitud de ofrecer las primicias por su actual vida en la Tierra, tal y como ordena la Ley divina representada por la figura de San Pablo.
Hay más detalles plásticos menores, pero mejor dejarlos para otro día. Espero que os haya gustado. ¿Os animáis a participar en este nuevo tema? Recordad que no hace falta que la lectura que nos ofrezcáis sea vuestra. Podéis colocar también un extracto de cualquier lectura que hayáis realizado (en otros soportes, artículos, blogs, Facebook...) sobre temática románica y os haya gustado. Estamos convencidos de que todas vuestras propuestas serán magníficas y, así, tendremos unos 10 minutos agradables de lectura en medio de este tórrrido verano.
Un abrazo a tod@s