Hola a todos
Ya aviso, se trata de una entrada un poco larga dedicada al ideal del
peregrino. De entrada, en este tema, es bueno distinguir dos figuras, el
peregrinus y el
pellegrino diferenciadas, al menos, en los inicios del cristianismo medieval:
Citar:
“Una característica de este monacato irlandés o celta es la peregrinación, la cual hay que distinguirla del pellegrinatio. El pellegrino sería el caminante piadoso que, después de visitar los santos lugares, regresa a su patria. El peregrinus, sin embargo, es otra cosa. La Antigüedad cristiana conocía el ideal ascético del ser sin patria. Se trataba de la renuncia voluntaria a la comodidad de una morada fija rodeado de compatriotas, para caer en la cuenta de que la patria verdadera es la celeste.”
(La iglesia occidental en torno al año 700, Mercaba.org)

Iconografía en el templo de San Pedro y San Pablo, en Rock, Northumberland, Inglaterra.
Citar:
“Una de las características del monaquismo irlandés es la famosa peregrinación por el amor de Dios. No se trata de una peregrinación en el sentido actual del término, ni siquiera en el sentido que se le atribuía en el siglo XII, de viaje hacia un santuario determinado. El monje es un exiliado voluntario, un auténtico viajero. Deja todo para vivir el amor de Dios, en cualquier lugar… Es ése un motivo típicamente céltico que se encuentra en las viejas epopeyas, también en la historia de Tristán e Isolda, y por supuesto en las leyendas referentes a santos irlandeses o bretones que llegan a Armórica en pilas de piedra.”
(Jean Markale, El cristianismo celta, Orígenes y huellas de una espiritualidad perdida.)
Y claro está, los primeros peregrinos, que no "pellegrinos" por Cristo fueron los reyes Magos. ¿Conocéis muchas iconografías en las que los Reyes Magos se esculpiesen connotados como peregrinos, con sus varas de peregrino? De memoria, solo me viene esta:


Se trata del Monasterio de Saint Declan, en Ardmore; Irlanda. Pero, también conozco esta otra: ahora, en el templo de Santa María de Uncastillo, Zaragoza:

Y es que por el Arcedianato de la Valdonsella, cuya cabeza era este templo de Santa María de Uncastillo, pasó el que para el historiador Agustín Ubieto Arteta acabó siendo
el ramal más activo del Camino de Santiago en Aragón y, en concreto, en su paso por Biota:
Citar:
"El pueblo de Biota, el único camino por el que pasaron peregrinos del que sabemos su dirección concreta"
Gracias a testimonios como este:
Citar:
"El camino era bastante seguro. Recuerdan, asimismo, haberse cruzado con Teresa Pérez, que era gallega e iba al Santo Sepulcro con otros tres romeros, y, dos días después, en Biota pernoctaron en la “casa del peregrino” con Sibilia Girona y su acompañante que regresaban de Santiago. Vieron a otros muchos romeros, pero yano recuerdan sus nombres”.
Esta información la podéis leer y contrastar en
Informe: Biota, cruce de caminos de peregrinación.Reflexiones sobre las evidencias de una ramificación del Camino de Santiago siguiendo antiguas vías romanas , del cual os coloco un enlace:
https://www.academia.edu/41986038/Infor ... aci%C3%B3n
Por eso, en la iconografía del templo de San Miguel de Biota y como otras veces ya he explicado, se produce una interpretación teológica de la parábola del Hijo pródigo visto como el símbolo del hombre peregrino mientras está en la Tierra:

siguiendo una lección teológica basada en las enseñanzas de Juan Escoto Eriúgena, San Agustín y San Ambrosio.
Citar:
“¿Qué diré de las parábolas evangélicas, en concreto de la del Hijo pródigo, quien dilapidando en tierra extranjera parte de la hacienda que había recibido de su padre, coaccionado por la necesidad, reconociéndose culpable, movido a penitencia, retornó a su padre, por quién, recibido el hijo con mucha piedad y clemencia, no sólo alcanzó la gracia primera, sino que también por deferencia al hijo pródigo fue sacrificado un ternero cebado? ¿Quién es, pues, este hijo? ¿Acaso no representa al hombre hecho a imagen de Dios?”
“Evidentemente, el Padre celestial creó dos naturalezas para darse a conocer a sí mismo: la angélica y la humana, y a las dos les otorgó la gracia de la filiación. Ahora bien, el hombre es el hijo más joven, el ángel es el hijo mayor, puesto que la Escritura señala primero la creación del ángel, y después la creación del hombre. Así, pues, el hijo mayor significa la parte de la multitud angélica que nunca abandonó a su creador; el hijo más joven significa al hombre caído y que vive peregrino por su creador.”
Por eso, en el tímpano de su portada sur se esculpió esto:

A veces, las piedras románicas nos hablan con una gran fuerza y nos recuerdan lo que, realmente, somos.
¡Cuidaos mucho, que esto va para largo!Un abrazo a tod@s