De manera similar a como lo vimos en San Román de Toledo, en el mosaico central del ábside de iglesia de San Clemente de Roma, obtenemos una visión idealizada del Paraíso cristiano, donde se combina con imágenes de la Iglesia en el mundo 'contemporáneo' en el que se escenifica la salvación de la humanidad por medio del sacrifico en la cruz:

Así sus características más destacadas, parten desde una enredadera inmensa repleta de figuras de 'señores' y 'administradores', doctores de la Iglesia que suponemos junto a los campesinos del otro lado, únicamente para que pudiéramos contrastar la importancia de su actividad religiosa en la dedicación de las tareas diarias de su oficio. Es el
ora et labora, Deus adest sine mora visto desde aquella particular perspectiva de los pobladores de la Ciudad de Dios de San Agustín, garante del alimento espiritual que sólo ella procura. De ahí, la comparativa con los campesinos.
La vid se identifica como la Iglesia, además de por sí, por una inscripción a lo largo de la banda justo por encima del rebaño de ovejas que así transcribe:
ECCLESIAM CHRISTI VITI SIMILABIMUS ISTI DE LIGNO CRUCIS JACOBI DENS IGNATIIQ[ue] INSUPRA SCRIPTI REQUISCUNT CORPORE CHRISTI QUAM LEX ARENTEM SED CRUX FACIT ESSE VIRENTEM; algo así como "Nosotros hemos comparado la Iglesia de Cristo con esta viña que la Ley ha dejado marchitar pero la Cruz hizo florecer el cuerpo de Cristo por encima de la madera de la Cruz" (disculpas si no es del todo correcto, ya se sabe...: las lenguas muertas..)

Por debajo de esta inscripción los apóstoles están representados por doce ovejas quienes giran su rostro hacia el Cordero de Dios, imagen que igualmente suponemos basada en el libro del Apocalipsis, o libro de las revelaciones, considerado por la mayoría de los eruditos como el único libro del Nuevo Testamento de carácter exclusivamente profético:
5 Vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 2 Y vi un ángel poderoso que pregonaba a gran voz: «¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?» 3 Pero ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni siquiera mirarlo. 4 Y lloraba yo mucho, porque no se hallaba a nadie que fuera digno de abrir el libro, ni siquiera de mirarlo. 5 Entonces uno de los ancianos me dijo: «No llores, porque el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.»
6 Miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes y en medio de los ancianos estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7 Él vino y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8 Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Todos tenían arpas y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. APOCALIPSIS 5:1-8
La vid crece del árbol en la base de la cruz, desde donde fluyen los cuatro ríos del Edén. Los dos ciervos bebiendo hcen alusión a Psalmo. 42:1: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Dios, el alma mía.".
Y es que salvo el centro -lo que la cruz muestra visualmente es una narración prácticamente literal de la escena de la crucifixión completa, con María y San Juan a su lado- el resto de la escena esta compuesta a imagen y semejanza del texto apocalíptico, coronado con una guirnalda sobre la Cruz, la
dextera domine, inscrita en el centro de uno de los medallones que con diversos motivos rodean la bóveda de cuarto de esfera, envolviendo el cierre de la clave superior del ábside.
Todavía, más arriba, sobre el arco triunfal, los cuatro mundos angelicales del Pseudoareopagita, haciendo entroncar el mundo clásico con los cuatro vivientes alados que rodean a Dios Padre, quien reinando en lo alto muestra el libro a la vez que extiende su mano bendicente, mientras por encima de las dos ciudades, Isaías (lado izquierdo) y Jeremías (lado derecho) se unen con dos parejas de santos: San Lorenzo y San Pablo en uno, mientras que al otro lado lo hacen San Clemente y San Pedro.
Pero todavía hay algo más, una inscripción que comienza su lectura... 'GLORIA IN EXCELSIS DEO..."