SAN GIOVANNI DEGLI EREMITIEn esta imagen de una de las bóvedas de la espectacular iglesia siciliana de San Giovanni degli Eremiti, en Palermo, vemos cómo el arquitecto ha utilizado diversas fórmulas geométricas -de manera similar a como ocurre en Jaca o en Loarre-, para pasar del cuadrado, al octógono y de allí al círculo y la semiesfera.
Podríamos decir que en esta progresión geométrica, ocupa una función determinante el número ocho, paso inevitable del círculo, sustentado por ocho ventanos abocinados, formado cada uno con tres arcos de medio punto y tres jambas, lo que da un total de veinticuatro pilares completos (8X3=24).
En este Tetramorofos arquitectónico, recordamos que ocho, son los escritores del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Santiago, Pedro y Judas, los cuatro principales supuestamente representados en las pechinas. También, que los niños judíos eran circuncidados en el octavo día y que ocho personas fueron las salvadas del diluvio universal. El rey David era octavo hijo de Jesé y Nitzevet, según el Talmud; y a su vez, Salomón el octavo hijo de David.
Veinticuatro son los ancianos del apocalipsis, rodeando la perfecta semiesfera cosmogónica. El número 8 se situa como el primer día fuera de la creación, intimamente relacionado con ella en su resurrección, con lo que el día octavo es un nuevo comienzo del orden del Cosmos.
Y hoy es el primer día de la semana, lunes, igual que un deslumbrante día de resurrección...
